Stilettos, crop tops, colores pastel y vestidos salen de las calles y abren paso al estilo tomboy, una propuesta que necesita dosis extras de actitud femenina dentro de las prendas consideradas masculinas, es decir, el chiste es realizar mezclas rebeldes que caen en lo polémico con altas dosis de sensualidad y elegancia lo que da por resultado un estilo trés chic. La tendencia no es nueva, la actriz Marlene Dietrich, quien popularizó el uso de los pantalones y los trajes masculinos dándole un aire de femme fatale, llegando a ser considerada como una de las mujeres más glamorosas de Hollywood.